Hace bastantes años
cerrar los ojos

era un tiempo perdido,

ahora los cierro
para vivirlo.



Sin duda,

la blancura de estas páginas
recuerdan cada detalle,

sobre ellas copio
lo que me dicta tu silencio.

miércoles, 6 de agosto de 2008

TESTIMONIO

Llegué en brazos del viento del norte,

-- hasta aquí --,

haciéndome hombre
entre un frágil polvo de sueños,

juventud con el pecho erguido al viento
debatiéndose en un esbozo de libertad
con sus dudas y contradicciones de contrabando
a orillas del mar cantábrico,

siempre al lado de esta hermosa ciudad
que me enseño a respirar,

allí, donde se desvanece
el elogio al horizonte.


Llegue hasta aquí
con un enorme haber
de negras sumas,

unos cuantos guijarros en los bolsillos,
suaves manos para acariciar una piel
y envolver aterciopelados sueños
que fácilmente se disiparon
entre brumas de fríos labios


y mis expectativas
lloraron toda la noche,

prisionero ...
de una llama declarada inocente.


Unos cuantos años de vendimiar oleajes
sobre el ombligo del mar
bogando en los fondeaderos del amor,
a veces, torturadas aguas del corazón.

Recorrí las entrañas de la soledad
buscando un testimonio esperanzador
ante el peso humano del dolor ...

pero sólo,
mis plegarias vieron luz
cuando acariciaron los cabellos del amanecer.


Sentí los apretados muslos del silencio
encerrarme en mil mundos
que tan frágilmente se desvanecieron
cuando en esta ingrata y áspera tierra
me despertó
un profundo arañazo en la piel.


Pasaron los años tatuados
sobre el horizonte mordido del sueño,
con la edad emigrante en la mirada
el vigor del sol en la sangre
y arena entre los dedos de los pies.

Cancelé mis deudas
en el mar abierto del olvido
donde mi destino había sido escrito
a fuego ...
con mis iniciales.

Llegué, hasta aquí,
sosteniendo el mar infinito de mis ojos,

esculpido en sal
sobre unas inquietas huellas en la arena,


que se borraran.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que algún día reunas toda tu obra en un libro, sería mi poemario de cabecera.
Escribe... siempre

Anónimo dijo...

Seguramente algún poema aparecera
dedicado a tí.