Hace bastantes años
cerrar los ojos

era un tiempo perdido,

ahora los cierro
para vivirlo.



Sin duda,

la blancura de estas páginas
recuerdan cada detalle,

sobre ellas copio
lo que me dicta tu silencio.

sábado, 21 de junio de 2008

ECOS RESONANDO

Todos los ecos resuenan ahí ...

( en esa soledad
encadenada
al tiempo )

donde a duras penas se puede contener la sangre
atrapada en un mar de sargazos,
vagando entre ciegas oquedades
y sin hallar su propio canto,

( el verbo ser
es tan difícil )

suspendida como está
la vida,

se ostenta una terrible destreza en el vacío
y se sumerge uno en la propia indigestión
que juega a justificarnos en el tiempo

con esa astrología de adentros.

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