Esa mirada alumbrada
insinúa
la gracia incontenible de la vida,
la sumisión de mi piel ciñéndose
de nuevo a tu cuerpo
respirando tu pelo,
afilando tu perfil de fuego
que hiere mis ojos,
mientras mi mano
endiosa tu sexo
y escribe sobre la sábana ...
el latido salvaje
donde cada noche
te suicidas
y reinventas
cada mañana
pájaros de luz
entre mis labios.
Hace bastantes años
cerrar los ojos
era un tiempo perdido,
ahora los cierro
para vivirlo.
cerrar los ojos
era un tiempo perdido,
ahora los cierro
para vivirlo.

Sin duda,
la blancura de estas páginas
recuerdan cada detalle,
sobre ellas copio
lo que me dicta tu silencio.
domingo, 14 de diciembre de 2008
MIRADA ALUMBRADA
Etiquetas:
Mirada Alumbrada
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario